sábado, 12 de enero de 2008

El blog de las responsabilidades



El 2008 parte con cambios y de los que importan. Ciudadanos y Consumidores se relanza con nuevas fuerzas y vendrá a concentrar todos mis intereses sobre comunicación política. Así, este blog pasa a ocuparse fundamentalmente de una conversación: el proyecto político que une a una pequeña comunidad en apertura y que denominamos la revolución de las responsabiliades.
Inspirados en la tradición liberal clásica y con un potente sentido comunitario, nos lanzamos en un dialogo donde Chile y el nosotros, son los protagonistas. Como señalamos en el artículo La irrupción de las responsabilidades, el valor central que mueve a esta visión es la libertad, en la cual se asume que para enfrentar los problemas sociales hay que involucrar a la sociedad misma y confiar en las personas. Para eso es necesario potenciar las responsabilidades y los deberes de la gente. Es fundamental terminar con la idea de que la única responsabilidad social que deben cumplir los ciudadanos para poder exigir derechos es pagar impuestos. En otras palabras, para solucionar los desafíos pendientes se necesita de la participación de todos los actores sociales.
La formula pasa por sumar a la ecuación mercado+estado a la sociedad en su conjunto. Ahí radica el corazón de la política de las responsabilidades. Y este es su blog.

7 comentarios:

Andres Jirón Santandreu dijo...

Me parecen muy interesantes los conceptos planteados en este artículo. De hecho, durante la década de los 90, los chilenos conocimos e internalizamos nuestros derechos y deberes de consumidor. Sin embargo, no hemos sido capaces todavía de asumir nuestro rol como ciudadanos.
Esto se debe en gran medida a que los partidos políticos se han convertido en verdaderas maquinarias de poder, privilegiando la captación o retención del poder por sobre los intereses del chileno común y corriente. Además se han caracterizado por su renuencia total a actualizar postulados, bases militantes o dirigentes.
Los dos principales conglomerados han estado eligiendo a sus candidatos, prescindiendo de la opinión ciudadana pero con la certeza que serán votados, amparados por la combinación de sistema binominal y voto obligatorio.
Ante esto, hoy más del 60% de la ciudadanía no se identifica con ninguno de las dos coaliciones, calificándolas al mismo tiempo con índices de rechazo superiores al 50%.
Por otra parte, nuestra tendencia al aislamiento, individualismo y disgregación tampoco nos permite convertirnos en una fuerza relevante. El primer paso sería la creación en el ámbito de la política de nuevas instancias de asociatividad que nos permitieran ejercer nuestro rol. Lamentablemente las pocas que se han creado están enfocadas en gente muy joven, lo que de ninguna manera es mi caso...
Éxito en esta nueva etapa de Ciudadanos y Consumidores.

Hernán Larraín M. dijo...

Gracias Andrés. Y muy de acuerdo con que el mercado ha empoderado a los ciudadnos mientras que nuestra fragil democracia aun no hace lo mismo con los ciudadanos.
Ese es el desafío pendiente.
Saludos,
H

Hernán Larraín M. dijo...

Me corrijo!
El mercado ha empoderado a los consumidores mientras que nuestra fragil democracia aun no hace lo mismo con los ciudadanos.
ESE ES EL DESFÍO!

Andres Jirón Santandreu dijo...

Hernán: Pienso que la tendencia a la concentración del poder es tan fuerte como la concentración económica que vemos en estos días.
En la económica, tiene sus pro y contras. En la política, también hay argumentos a favor, como la experiencia, y argumentos en contra, como la perpetuidad de dirigentes y parlamentarios.
El problema es que a la clase política no le interesa abrir instancias de participación ciudadana, porque no quieren perder poder. A su vez, los no políticos, estamos disgregados y no tenemos ninguna representatividad.
Se está produciendo un verdadero alejamiento, especialmente con las nuevas generaciones.

Hernán Larraín M. dijo...

De acuerdo. Ahora, yo soy un optimista por naturaleza y no me queda otra que pensar en la solucionatica. Hay reformas fundamentales para revitalizar la política e incorporar a las nuevas generaciones. Al menos es básico avanzar en:
-Inscripción automática, voto voluntario
-Transparencia en el financiamiento de la política
-Transparencia en el gasto público
-Impulsar una agenda Localista radical
-Limitar la reelección de los parlamentarios

Eso, para empezar.
Un abrazo Andrés y te invito a conversar de Localismo en el último posteo.
H

Anónimo dijo...

Hernan, no suelo postear, es la palabra? Me anime porque suena atractivo esto del localismo. Me gustó. Aunque debo decir, eso sí, mucho sarcasmo innecesario contra el Estado (muy a lo Nozick-Hayek). Finalmente el estado parece ser el socio de todos -liberales, comunitaristas, hasta de banqueros endeudados! Y aquí en el UK maneja hasta la tele! Si comulgas con el decálogo, entonces celebraría la apuesta por el punto 6 y 7 (no son las municipalidades una extensión del Estado?). La municipalización es una estrategia estrella de la revolución pinochetista de los 80s. Atractiva entonces la idea de dar en algo la espalda a ese experimento destemplado moviendo la ecuación desde la administración al financiamiento. Sin embargo sabias que las municipalidades, por ejemplo, en educación están completamente desfinanciadas? (‘administramos pobreza’, me dijo un director de escuela en mi fieldwork) Entonces como se sostiene el punto 6 y 7, potentísimos claro esta, si en el punto 8 planteas bajar los impuestos? Pregunta tan aneja como vigente!

Saludos Alejandro C.

Anónimo dijo...

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